Biodinámica Craneosacral, más allá de la terapia
En mi opinión la Terapia Biodinámica Craneosacral no es una actividad sanitaria.
Pero, es terapéutica? Sí, es terapéutica.
La Biodinámica, llamémosle aproximación, tratamiento o terapia, no se orienta específicamente a trabajar problemas orgánicos o psicológicos, no trata en sí de solventar o resolver enfermedades o síntomas, sino más bien de facilitar la conexión del aspecto más físico de nuestra naturaleza con una parte esencial de esta que nos es indispensable, una cualidad fundamental para que la salud, que la vida se exprese en el organismo.
Muchas veces esa desconexión se hace ver en el cuerpo físico en forma de tensión, fricción o disfunciones que catalogamos como síntomas de enfermedad. Así, esos síntomas son causados por la disociación de partes de nuestro organismo con la totalidad de lo que somos, es como si a una pierna le hacemos un torniquete, esta enfermará porque la desconectamos del resto del sistema circulatorio, linfático, nervioso, etc.
La aproximación Biodinámica como modo de tratamiento es un apoyo a la manifestación de la vida en el cuerpo, a la energía que hace que un organismo este encarnado y la vida se exprese en él. Entendiendo como vida a la fuerza invisible que subyace y anima todos seres.
El cometido de la terapia es el de facilitar la expresión de las fuerzas formativas de la vida, su dirección y su propósito.
Aún en ciertas culturas indígenas conciben esa estrecha relación, en estas el curandero, para sanar al paciente que ha enfermado debido al conflicto o la fricción generada por la vida en la comunidad, hace de puente para que este entre en conexión con el mundo natural, con el espíritu del que somos parte. Las respuestas que se dan a nivel orgánico son una de las consecuencias de la cualidad de esa conexión.
Para ilustrar el como opera la Biodinámica voy a utilizar una metáfora que si bien no tiene nada que ver, nos puede dar una idea.
Las intervenciones médicas convencionales y ciertos métodos terapéuticos se enfocan de una manera directa en los síntomas mórbidos y en las modificaciones fisiológicas y anatómicas que se manifiestan en el cuerpo. El empleo de fármacos, la cirugía u otras herramientas terapéuticas permiten equilibrar, modificar o recomponer las funciones de los órganos y los tejidos corporales.Para ilustrar esta práctica propongo hacer un paralelismo, y es cambiar al médico por el mecánico que arregla el motor de un coche, o el que cambia el aceite, el que repara un pinchazo o el planchista que repara la carrocería.
En estos casos la acción se dirige a lo específico, a la alteración manifiesta, al daño sufrido o al deterioro, y en algunos casos a maquillar, a tapar o en algún caso a ocultar los desperfectos.
Su campo de acción y su objetivo se orienta al mantenimiento de la estructura y su funcionalidad. Su intervención es clara, a tal avería tal actuación, existe un diagnóstico, ¿que le pasa al coche?, puede haber un pronóstico, ¿como puede quedar?, dependiendo de la avería, de los recambios, de la antigüedad y demás factores, y de esta manera el vehículo tiene un mejor o peor arreglo.
Esta, es una actuación sobre la materia, y por supuesto su práctica es absolutamente necesaria en determinadas ocasiones.La orientación Biodinámica sigue un procedimiento distinto, si volvemos a nuestra metáfora, la Biodinámica pondría su énfasis en la comunicación entre el vehículo y el conductor.
La falta de conexión entre ambos puede que haga funcionar mal el vehículo, que el chofer apriete el freno más de lo necesario, que lleve demasiado revolucionado el motor, que pise a la vez el freno y el acelerador, que rasque la carrocería con las columnas del parking, que deje las luces puestas y se agote la batería, que ponga gasoil cuando tiene que poner gasolina; en fin, la falta de conexión entre el que tiene que orientar o guiar con el instrumento que maneja no es armónica y el vehículo sufre esa falta de comunicación, de vínculo. –recordemos que es una metáfora-
En la práctica Biodinámica no nos orientamos al coche, por supuesto que lo tenemos en cuenta pero el enfoque está en la totalidad, en la relación del coche con la inteligencia que lo habita, apoyamos que el vehículo y el conductor sean uno.
No estoy haciendo un paralelismo del cuerpo con el coche, y la mente con el chofer; la inteligencia a la que me refiero no es la racional, en el individuo la inteligencia a la que me refiero es el propio “aliento de la vida”, el chofer es más bien el alma del vehículo, es la vida que anima el organismo, el vehículo que se manifiesta como forma.De esta manera, con el enfoque Biodinámico, apoyando la expresión de la vida en el cuerpo, no vamos a poder predecir que síntoma va a mejorar, seguro que un incremento de la energía de vida disponible va a suponer un aumento de la expresión de salud, pero no hay un remedio para un síntoma ni hay un protocolo de actuación.
El facilitar esa sincronía entre el cuerpo y la vida inteligente o alma que lo sustenta mejora el organismo y sus síntomas, aunque de manera no tan específica o predecible como quizá desearíamos.
Y no podemos decir que ese vínculo sea cualquier cosa, no es algo prescindible, esta comunicación es absolutamente necesaria para la vida, para el mantenimiento del organismo, y dependiendo que la permeabilidad e fluidez que hay entre el cuerpo físico y los cuerpos sutiles que lo sustentan, el organismo puede vivir en la contracción, la tensión y la depresión o en una condición mas abierta, relajada, cálida y amorosa.Podemos decir que la aproximación Biodinámica es un eficaz y potente apoyo para el desarrollo humano.
Rafael Martiz