Intuición-Indagación
Con diecinueve años trabajaba en un laboratorio farmacéutico, donde con los compañeros filosofábamos acerca de la existencia y cuestiones en las que nos sentíamos interesados.
Horas y horas de conversación y especulaciones acerca de todo ese tipo de temas que no tienen una explicación lógica, coherente ni científica, era mas bien filosofía, metafísica, esoterismo, espiritualidad.
Muchas de las experiencias de aquella época me las he podido explicar después con el tiempo, eran los años setenta.
Recuerdo que en ese tiempo empecé a tener una curiosa experiencia, habían momentos en los que después de mucho hablar sobre un tema sentía que no estaba hablando de cosas que yo conociera ni hubiera leído o estudiado, que había un instante en el que había como un clic en el que el pensamiento trascendía lo que yo podría explicarme a mí mismo y me encontraba narrando cosas que eran desconocidas para mí, yo alucinaba mucho con la experiencia totalmente sorprendente, que yo pudiera saber esas cosas que en realidad no las sabía personalmente.
Por lo tanto concluyo que el conocimiento no es exactamente lo que se aprende, lo que atiende a la lógica o a la racionalidad. Las grandes verdades parten de la irracionalidad. De hecho la metodología científica parte de una hipótesis, empieza con esa chispa de inspiración, de abstracción que tienen algunos científicos y después el tema es llevarlo a la razón y posteriormente a la experimentación para poder demostrarlo.
O sea, el conocimiento parte de la inspiración, de la mente abstracta y luego sí es posible se interpreta, se racionaliza, se consensua y finalmente se puede decir que está científicamente probado.
La ciencia nos puede aportar sentido, comprensión y descubrimientos realmente fascinantes, pero recordemos que desde la teoría de la gravedad de Isaac Newton, hasta la red de internet o el Bosón de Higgs han sido ideas que parten de un plano inmanifiesto, de la inspiración de personas que se han enfocado en descubrir acerca de esas áreas, y se han “bajado” al mundo manifiesto de nuestra racionalidad y nuestros sentidos.
Que Newton no formulara la teoría de la gravedad, no quiere decir que esta no existiera. Cuantas cosas existen y a las que no podemos dar explicación? Empezando por la propia existencia, primero son los fenómenos, ya sea que nos los expliquemos o qué no.
De hecho, en ocasiones el rigor científico nos hace creer que ciertas cosas no son buenas, no son reales o no existen solamente porque no nos las podemos explicar y nos limitamos a negarlo y mirar para otro lado.
En mi experiencia creo que algo que tiene que ver con la inspiración y es lo que supongo que les ocurre a los científicos o a los grandes pensadores, y es que cuando el pensamiento se enfoca muy directamente con intensidad y durabilidad hacia un objetivo hay un momento en el que traspasa los límites del conocimiento individual, va mas allá de lo que uno ha aprendido, de lo que puede contener en el campo de su memoria personal, y pasa a tener la experiencia de un conocimiento transpersonal, un conocimiento directo. Algo así como pasar de la mente individual a la mente colectiva o a una conciencia colectiva, no hay nada que inventar todo está ahí, ese otro plano es como un banco de información con el cual se puede sintonizar, bien sea a través de una chispa de lucidez, de inspiración, un insight, o por medio de una indagación “hacia arriba”
Por otro lado hay muchas capas de comprensión a las que podemos acceder, una por encima de otra. Cada capa nos acerca a una verdad mayor y muchas veces sino todas un descubrimiento se superpone y eclipsa al anterior. Una gran comprensión puede ser una gran verdad y cuando conectas con la superior esta resulta ser una verdad más grande.
Y esto no pertenece a nadie en particular, es un espacio compartido que pertenece a todos, es acceder a una parte más grande de nosotros mismos que va más allá de nuestra experiencia personal.
Esto cuestiona la existencia del copyright.
La indagación obedece a ese mismo fenómeno, una especie de membrana,
al igual que la que existe entre consciente y subconsciente
también la hay con el supraconsciente.Cuando se presiona mucho sobre ella, sobre los límites de la mente personal damos el salto al espacio de la mente colectiva.
Para enseñar o transmitir determinados fundamentos esenciales, por ejemplo los principios de la Biodinámica al igual que otras enseñanzas espirituales, esotéricas o filosóficas, hay que “estar conectado”, inspirado, hay que poder transmitir desde la experiencia trascendente del momento. Se precisa estar viviéndolo para explicarlo, y a su vez, quien lo recibe no lo comprende desde su mente racional, desde la lógica o discernimiento sino que conecta con ese espacio compartido del que todos formamos parte.
De lo que podamos vivenciar en esas otras capas es lo que me gustaría compartir en este blog.
El silencio nos lleva a conectar con esos planos de otra manera. En otro post,…
Salud