Empiezo este escrito sin saber que decir, pero creo que es importante porque es una de las trabas que manifiesta mucha gente a la hora de hacer un trabajo personal profundo, y es el tema de la economía, de la supervivencia.
Quiero comentar algo acerca de los ataques que han surgido recientemente contra las terapias alternativas o complementarias, a las que algunas voces han resuelto llamar pseudoterapias.
Con diecinueve años trabajaba en un laboratorio farmacéutico, donde con los compañeros filosofábamos acerca de la existencia y cuestiones en las que nos sentíamos interesados.